Mujeres guerreras y cómo crear personajes femeninos originales

Estoy harto del estereotipo de doncella frágil y delicada como personaje femenino recurrente de los cuentos clásicos, como los escritos por los Hermanos Grimm y similaresUn tópico que se ha extendido como la pólvora y ha infectado gran parte de la Literatura Universal y el cine que hoy conocemos. Aunque su presencia es más evidente en series de televisión y películas, muchos libros tampoco están exentos de pecado.

Tres palabras: doncella en apuros. Una vez tiene su encanto. Dos tiene gracia. ¿Pero cuántas van ya? ¿Cuántos libros y películas existen donde hay un personaje femenino que necesita ser rescatado? La típica jovencita inocente y cándida, con una belleza y fragilidad de porcelana y con menos personalidad que un ladrillo. Cuya existencia se reduce a esperar a que la rescaten, mientras se pasa el día llorando desconsoladamente, rezando, cantando o durmiendo.

cómo crear personajes femeninosPero es que para colmo eso no es lo peor que le puede pasar a un personaje femenino. Cuando no es una doncella en apuros, es un reclamo sexual. Sobretodo en el cine, la figura del personaje femenino queda reducida a una cara bonita con un cuerpo despampanante, que hace cosas sin valor para la trama, como enamorarse del protagonista o reafirmar la condición de héroe del mismo. Seguro que se te ocurre algún ejemplo. Ya sabes, la típica chica guapa que va en tacones en pleno apocalipsis zombie. O la que enseña más carne de la que esconde a pesar de que la historia se desarrolla en las calles de Rusia. A veces, da la sensación de que son personajes creados con la única finalidad de captar espectadores masculinos. Y una seductora mueca de la actriz en el cartel promocional delata dicha intención. ¿Puede existir un personaje más comercial que eso?. Y un personaje comercial difícilmente puede ser un buen personaje.

La «doncella en apuros» que te da una paliza.

No me parece mal que el villano se encapriche de la chica y la secuestre. Es una trama aceptable como otra cualquiera. Pero que, en cuanto la mujer cae en manos del villano, quede totalmente inválida y a la espera de que aparezca el héroe de turno a salvarla me resulta ofensivo. Una mujer cualquiera (y ojo, digo cualquiera, ya no estoy hablando de una heroína curtida en mil batallas) intentaría escapar, resistirse y sobrevivir como sea. No veo realista que una chica encerrada en una torre se acurruque en una esquina a llorar y a esperar un milagro, sin ni siquiera comprobar posibles salidas. Ni un hombre, ni una mujer. Cualquier persona con dos dedos de frente en una situación de princesa Disney intentaría fugarse de mil formas, en vez de resignarse al cautiverio a la primera de cambio.

Me gustaría ver una princesa Aurora (La Bella Durmiente) que, en vez de pasarse toda la historia durmiendo, se despierta del maleficio tras una lucha interna y una fuerte voluntad. Derriba la puerta de un puñetazo, coge una espada de la vaina de una vieja armadura y se abalanza contra la bruja. Y aunque ésta se convierta en dragón, ella no se achanta y sigue lanzando espadazos a diestro y siniestro, hasta trozear a la bestia y salir victoriosa. ¿A qué suena bien? ¿Qué clase de «protagonista» (que hasta el título del libro y de la película hacen referencia a ella) se pasa todo el tiempo durmiendo?

El personaje tipo de doncella en apuros es un recurso narrativo como otro cualquiera. Hasta ahí estamos de acuerdo. Pero poco a poco hemos convertido a cualquier personaje femenino en una doncella desvalida que necesita ayuda del protagonista. Y a no ser que ella sea la protagonista, difícilmente es capaz de lograr hazañas que no queden eclipsadas por cualquier acción del protagonista.

cómo crear personajes femeninosPero tampoco basta con darle un par de responsabilidades, alguna que otra acción relevante en la historia y una palmadita en la espalda. Esta sería la clásica co-protagonista que acompaña al protagonista a todas partes y que hace lo posible por serle de utilidad (que a menudo es una chica muy sexy que está enamorada de él). No deja de ser un complemento del héroe, un recurso narrativo de apoyo, pero que no tiene fuerza por sí mismo. A todos esos personajes, si intentamos ver la historia desde una perspectiva donde el protagonsita no existe, el villano vence y todos mueren. Porque la chica por sí sola no puede hacerle frente a los mismos desafíos que el prota. Esto es así. Camúflalo como quieras. Dale superpoderes y una personalidad feroz a la chica, pero si es incapaz de brillar por sí misma, sin necesidad de reflejar la luz de otros personajes, entonces no es un personaje femenino digno.

Luego están las Mary Sues de turno, que no son precisamente doncellas en apuros sino todo lo contrario. Pero en estos casos es peor el remedio que la enfermedad. La Mary Sue es un recurso narrativo terrible, tan pobre y malogrado como repetir la doncella en apuros hasta la saciedad. No deja de ser otro cliché más.

¿Cómo combatir esto?

En primer lugar, no cometas el error de hacer que el personaje femenino sea una figura subyugada al protagonista. Dale un valor independiente. Debe ser una amenaza para la fuerza antagonista por sí sola. Y si ella es la protagonista, no le quites potencial apoyándola demasiado en sus aliados. Una cosa es conseguir grandes logros gracias al trabajo en equipo, y otra muy distinta es ser completamente inútil en solitario.

Olvida la creencia de que los hombres son más fuertes que las mujeres. Puede que lo hayas visto así en una gráfica, pero no tiene por qué ser igual en tu historia. La chica puede darle una paliza al musculoso villano, simplemente porque ha sido bien entrenada.

Pero la fuerza tampoco lo es todo. La inteligencia y la astucia pueden llegar a ser letales. Y estos son rasgos que cualquier personaje puede tener, independientemente de su sexo y edad. Lo único que tienes que hacer es elegir unos aspectos de tu personaje femenino y potenciarlos, dándoles un valor único en la historia. Puede que el protagonista sea más ágil y diestro con la espada, pero la chica puede ser más inteligente, más sabia y toda una experta en el tiro con arco. No permitas que el chico supere a la chica en absolutamente todos los aspectos. Este tipo de error, además de no ser nada realista, es denigrante para ella.

No obstante, puedes aprovecharte de los prejuicios del género para definir mejor (o al menos de un modo más creíble) a tus personajes, desarrollándolos a partir de un canon generalizado.

Los prejuicios del género.

Tanto a hombres como a mujeres se les atribuyen ciertos rasgos genéricos que les definen, pero que en ningún caso son determinantes.

¿Existe algún rasgo de personalidad o carácter que compartan todos los hombres del mundo? ¿Y todas las mujeres?

Definitivamente no. Puede que haya aspectos que posean casi el 99% de los hombres o mujeres, pero nunca en su totalidad. No puedes definir a tus personajes basándote en el sexo, porque te estarás basando en un cliché sin más fundamento que la estadística. Sería como decir que un caballo no puede ser blanco porque la mayoría de los caballos son marrones.

¿Y qué rasgos comparten la mayoría de hombres? ¿Y de mujeres?

Esto que voy a plantear es desde una perspectiva cultural, no personal. Pero si hubiese que categorizar en un mismo bloque a todos los hombres y mujeres, sería más o menos así:

Los hombres son fuertes, orgullosos y competitivos. Les seduce el poder y son territoriales. Temerarios a veces, pues la valentía se asocia a la masculinidad. La virilidad es su característica más poderosa. Son protectores con los suyos, agresivos ante la adversidad. Rudos, toscos y menos sensibles que la mujer.

Las mujeres son perspicaces y diligentes. Compensan su falta de fuerza respecto al hombre con flexibilidad y agilidad. Son sensibles, curiosas, orgullosas y astutas. Prefieren solucionar los problemas mediante la vía diplomática, y no les faltan recursos para salirse con la suya a toda costa. Protegen con uñas y dientes lo que es suyo, a veces incluso más que los hombres.

Podría decirse que esto es una «plantilla de personaje» de sexo masculino y femenino respectivamente. Aludiendo a la generalización cultural que se le atribuye a cada género.

Puedes tomar como punto de partida estas características, las que mejor representan a cada género en su conjunto. A partir de ahí, añade y elimina aspectos, según cómo quieras que sea el personaje. De esta manera quizá te resulte más fácil construir personajes masculinos y femeninos según la percepción cultural que todos tenemos.

No obstante, si crees que puedes crear un buen personaje sin necesidad de una «plantilla», te insto a que lo hagas. Tu personaje debe cumplir una función en la historia,  pero «recordarle al lector lo guay que es el protagonista» no es una función digna para ningún personaje. Los personajes principales, ya sean femeninos o masculinos, funcionan mejor como fuerzas individuales aliadas, que como complementos del protagonista. Y si tu protagonista es del sexo femenino, no crees una figura tan dependiente de sus aliados. Una chica no necesita un compañero musculoso para suplir su poca fuerza. Ella puede ser fuerte y musculosa. Esto puede parecer obvio, pero estoy tan harto de verlo en cine y televisión que considero necesario decirlo.

He realizado una lista con personajes femeninos que huyen del estereotipo de doncella en apuros y que además están maravillosamente desarrollados. La mayoría son protagonistas, pero también hay personajes principales y secundarios. Todas ellas muy diferentes entre sí, para que puedas apreciar que no hay que reunir unas características concretas para construir un buen personaje femenino.

10 ejemplos de buenos personajes femeninos.

Esta lista que recoge ejemplos de diez personajes femeninos maravillosos y totalmente autosuficientes a nivel narrativo. En la lista he recopilado personajes tanto de la literatura como del cine.

Ellen Ripley (Alien)

Probablemente la protagonista más icónica del cine de ciencia ficción. La teniente Ripley es todo un referente; una mujer fuerte, astuta, inteligente y valiente, que se enfrenta cara a cara a una de las formas de vida extraterrestre más mortífera del universo.

Elizabeth Benett (Orgullo y Prejuicio)

La Srta. Elizabeth Bennet no sólo es admirable como personaje dentro de la historia, sino dentro del contexto sociocultural en el que se expuso. Una mujer que nadó a contracorriente y siempre tuvo claro su propósito. Con una personalidad fuerte pero sin ser dominante y segura de si misma pero sin ser arrogante.

Scarlett O’Hara (Lo que el viento se llevó)

Maravillosamente interpretado por Vivien LeighScarlett O’Hara es un personaje perfectamente imperfecto. Tiene sus defectos, pero en su fuero interno es una superviviente que logra sobreponerse a la guerra y recupera su vida contra todo pronóstico. Se enfrenta a las penurias de la guerra y sale airosa de toda adversidad.

Nina Sayers (Cisne Negro)

La aparentemente frágil Nina Sayers es una prometedora bailarina, pero la presión que ejerce su madre y su coreógrafo la conducen a una espiral de caos y demencia. Durante la cinta sobrelleva una carga y una presión indecible, que desemboca en una magistral danza de transformación personal donde los límites de la realidad se destejen al ritmo de la música.

Penélope (La Odisea de Homero)

Si eres de los que piensan que los personajes femeninos solo han sido poderosos en las últimas décadas, te equivocas. La esposa de Homero, Penélope, es una mujer inteligente y con una voluntad a prueba de bombas. Sin perder la esperanza, se mantiene firme ante la presión de sus pretendientes y confía en el regreso de su marido a pesar de tener el mundo en contra.

the_golden_compass_by_adamhunterpeckLyra Belacqua (La Materia Oscura)

La edad tampoco es un requisito para ser una mujer fuerte y valiente. Lyra Belacqua sólo es una niña, pero eso no le impide viajar a través del mundo a lomos de un oso con armadura para evitar un conflicto interdimensional.

Amelie Poulain (Amelie)

¿Quién no conoce a Amelie? ¿Existe un mejor ejemplo de cómo un personaje puede ser magnífico y sencillo a la vez? Amelie es inocente, dulce, excéntrica y un poco cotilla. No es ninguna heroína, incluso tiene un peculiar sentido de la justicia. Tampoco hace grandes hazañas como para ganarse una escultura de oro. Pero aún así está rodeada por un halo mágico que impregna todo aquello que dice y hace. La importancia de las cosas pequeñas hacen de este personaje una obra maestra.

Clarice Starling (El silencio de los corderos)

Clarice Starling es la detective que va tras las pista de Hannibal Lecter, el genio psicópata y caníbal. Un trabajo tan peligroso como difícil, que requiere de inteligencia, dedicación y astucia. Clarice y Hannibal comparten una química y una relación que solo sería posible si ambas partes poseyeran una presencia y una inteligencia equiparable.

Daenerys Targaryen (Canción de Hielo y Fuego)

No se me ocurre un mejor ejemplo de ascensión que Daenerys. Empieza la historia siendo una insignificante pieza en el tablero de su hermano, pero por su determinación de hierro y azares del destino se convierte en reina y madre de tres dragones, somiéndo a sus enemigos bajo su fuego e imponiéndose triunfante ante cualquier adversidad.

Sarah Connor (Terminator)

El mundo entero creía que Sarah Connor estaba loca, pero aún así ella se mantuvo firme. Con todo en su contra y sin recursos se enfrenta a una amenaza del futuro diseñada para aniquilar. De los mejores ejemplos de mujer superviviente que se me vienen a la cabeza.

Esto son 10 personajes, pero la lista podría extenderse mucho más. Por suerte hay escritores que saben utilizar debidamente a la mujer como el concepto narrativo que se merece. Gracias a ellos tenemos personajes tan magníficos como los anteriormente listados. Y para que tus personajes femeninos sean así de auténticos y geniales, inspírate con buenos ejemplos, no con estereotipos. No veas a las mujeres, chicas, incluso niñas de tu obra como doncellas indefensas. Ellas también pueden dar tanta guerra (o más) que un hombre.

Si con todo esto ya tienes una idea clara sobre cómo crear personajes femeninos, me doy por satisfecho. Pon lo aprendido en práctica desde ya y no tardarás en ser un auténtico experto en desarrollo de personajes femeninos.

42 comentarios en “Mujeres guerreras y cómo crear personajes femeninos originales”

  1. Arturo Aurelio Ambrosio

    Debo discrepar en el ejemplo que pones de Daenerys; pues para mí es una Mary Sue de manual elevada a la enésima potencia (me recuerda un montón a Laurana, de la Dragonlance). Su historia es a todas luces inversímil, y se nota mucho que tiene al escritor de su parte.

    1. Te doy la razón a medias. Daenerys la está cagando constantemente; sus dragones no le hacen ni caso, sus hombres se rebelan constantemente y le cuesta sudor y lágrimas ganarse el respeto de su gente. De hecho, es gracias a sus consejeros que le va tan bien. Ella por sí sola no habría conseguido absolutamente nada. Su determinación, su buena estrella y la lealtad que le profesan sus más allegados es lo único que tiene.

      De todos modos, creo que la buena suerte de Daenerys es una treta que está usando R. R. Martin para que nos confiemos y pensemos «a ella todo le sale bien». Cuando estemos totalmente convencidos de que está destinada, de que su sitio es el Trono de Hierro y de que su buena suerte es porque los dioses quieren que sea reina, entonces llegará Martin con su guadaña y…

      1. Hola!

        Bueno, respeto a la saga de Canción de Hielo y Fuego… yo me habría inclinado más por Arya Stark.
        Ya que Daenerys por lo menos tiene a sus dragones y es más mayor. (Que también entiendo que haya ido ascendiendo de ser una marioneta de su hermano a ser la reina de Meeren)
        Pero Arya, ha vivido la soledad. No tiene a nadie de su familia y los que están vivos, cree que están muertos.
        Se mueve sola sin apenas protección, solo con su sed de venganza.
        Para mi, es un personaje que ha ido evolucionando a la fuerza (al igual que Sansa) pero de una manera muy drástica para una niña de apenas 11 años…

        1. totalmente de acuerdo, odiaba los capítulos de Daenerys en sus ultimas etapas, en la serie de tv se omite pero saber lo que piensa en sus consejos es terrible, cosas del calibre de «lo amo pero no puedo estar con el» o «no podía concentrarse por esta mirando lo bello que era» mataron la fuerza del personaje y lo volvieron un cliché. Arya, bueno Arya es otro tema.

  2. No es protagonista y en realidad dura poco en la película, pero la soldado Vasquez de Aliens es para mi un personaje femenino digno de esta lista: fuerte, competente y decidida, es menos inteligente que Ripley y no puede evitar ponerse en peligro por su impulsividad… pero ay de aquel que piense que necesita ser rescatada.

  3. Hola,

    Ciertamente, existe una fijación por hacer que las heroínas sean damiselas en apuros. Si bien es cierto que en el género medieval fantástico esto tiene una explicación más o menos lógica si tenemos en cuenta que partimos de una época eminentemente masculina (salvo excepciones, que siempre las ha habido) y de una literatura que reflejaba dicha situación, en los últimos tiempos la tendencia está cambiando en ese campo. Como ejemplo, me quedo con las infantes de marina de los libros de la serie de «Malaz: el libro de los caídos», de Steven Erikson.

    Revisando las protagonistas de mis propios relatos de fantasía, lo cierto es que hay de todo un poco dependiendo del personaje en cuestión, aunque mis heroínas/villanas son especialmente terribles y algunas no son nada parecido al estereotipo femenino, mientras que otras sí que lo son porque su propio entorno o educación así lo han exigido. Es cuestión de tener un poco de cabeza al escribir y salirse de los clichés para hacer personajes realistas.

    Un saludo,

    Francisco Tapia, desde «Con Pluma y Píxel»

  4. He leído el post sobre las Mary Sues y luego éste y me cuesta ver las diferencias. Tanto estas como aquellas son hermosas, fuettes, perfectas en lo suyo, admiradas, tienen dones ya sean realistas o de fantasía…
    Me cuesta diferenciarlas, la verdad. 🙂

    1. Te lo explico con tres palabras: realismo y justificación.

      Scarlett O’Hara, por ejemplo, empieza siendo una mujer acomodada y con un estilo de vida envidiable. Una mujer de alta cuna sin más pretensiones que vivir la buena vida. Pero con la llegada de la guerra todo eso cambia. Tiene dos opciones: rendirse y caer en la más absoluta miseria o levantarse y luchar. En ese duelo interno está la fuerza y la magia del personaje. Es ese contraste tan radical lo que hace de ella un gran personaje.

      Luego está la Mary Sue de turno que, desde el minuto 1, es la mejor de las mejores. Nada más nacer es un prodigio en todos los campos y sus virtudes son todas inquebrantables. En la historia nunca se explica de dónde viene esa genialidad y ese donaire. Ella es genial porque sí. Fuerte de nacimiento, no de necesidad. Una Mary Sue es perfecta en prácticamente todo lo que se propone. Pero una «chica guerrera» es imperfecta en casi todo, pero aún así consigue brillar con luz propia.

      Creo que la diferencia es bastante evidente si hablamos de coherencia y realismo. Espero haber resuelto tu duda.

      Gracias por comentar.
      Un abrazo.

  5. Perfecto. Las guerreras llegan ha serlo porque crecen y evolucionan. Superan sus barreras.

    Las Mary Sue son así porque sí. Guays de nacimiento por la gracia de Dios xD

    Ahora sí.
    Muchas gracias. Tomo buena nota!

  6. Buenas, es la primera vez que me animo a escribir, pero es que este post me ha llegado al alma.

    Siempre me ha parecido absurdo ver como las mujeres en el cine se han convertido en la típica tía buena, rubia y tonta. Las mujeres somos mucho más que objetos sexuales.
    Yo cuando escribo, siempre en primera persona y como protagonista una mujer, suelo usar mi vida como referencia. Mujeres con personalidad que no están a la sombra del hombre, que unen sus fuerzas y trabajan como iguales.

    La época en la que las mujeres éramos menos que un hombre son cosas del pasado.

    Enhorabuena por el blog.

  7. Díganme sádica pero a mi personaje la hago sufrir en cada capítulo… Pero tenés razón, hay que hacerles sufrir y que demuestren su fortaleza…

    Si Kiran (un personaje mío) no hubiese engañado a su pueblo, estaría muerta en un ritual tradicional pues no hubiese tenido tiempo de huir dejando el árido desierto por las frías montañas… Entre otras cosas…

  8. Me da tanto gusto oír (o leer) a un hombre hablar así, que no puedo expresarlo con palabras. Por lo general, o al menos donde yo vivo, se nos suele considerar para poco menos que limpiar el piso y hacer las tareas domésticas. Cuando describiste a los hombres, y luego ibas a comenzar con las mujeres, estaba segura, a pesar de lo que habías escrito antes, de que comenzarías con que somos «femeninas», «delicadas» o algo así. Me agrada que se marque la diferencia. ¡Sigue así!

  9. Me quito el sombrero ante este artículo Álex!

    Comprender la cultura del cine y la literatura, nos regala una visión muy amplia de la manera que tiene la sociedad de pensar y que se plasma en libros y películas una y otra vez.

    Comparto este artículo en mi página de Mejora Continua Personal para Mujeres, porque lo encuentro muy inspirador.

    He propuesto realizar el ejercicio de Aprender a ponernos Adjetivos y Describir nuestro papel de Actriz Principal de la película, nuestra vida, de la cuál somos PROTAGONISTAS para conocernos más a fondo desde una nueva perspectiva más original y «peliculera».

    Lo voy a poner en práctica, y te comparto el resultado más adelante 😉

    Irene

  10. Mencionas que hay personajes que solo están ahí para enamorarse del protagonista. Y no brillar por si mismas.

    Pero, podría haber un personaje que sea una mujer fuerte que puede salir por si misma pero a la vez estar profundamente enamorada de su co-protagonista y ser tierna (o dulce)?

    Tal vez una historia tipo «Natural Born Killers» de una pareja protagonista donde ella sea en la que más se enfoca la trama. Y a pesar de que ambos trabajan en equipo, ella también podría salir por si misma de un apuro. Aunque de vez en cuando recibiría ayuda de su esposo, claro está.
    Podría funcionar un personaje así?

    SALUDOS, AMÉ EL ARTÍCULO 😀

    1. Pues claro que sí, ¿desde cuando enamorarse es de débiles? El problema está en hacer personajes que viven única y exclusivamente por y para el ser amado.

      Un saludo, gracias 😀

  11. Me gustó mucho lo que escribiste, no obstante, creo que en el manga japonés, los personajes «moe» pueden entrar o no en diferentes categorías. Voy a poner un ejemplo, ya que mis escritos tienen una onda más japonesa que occidental, trato de llegar a un equilibrio interesante para no perder el interés, pero bueno, personajes como Nagisa Furukawa, Matou Sakura y otros ejemplos, son moe, chicas adorables que sonríen y traen paz al protagonista y los otros personajes. No obstante, conforme avanza la trama su desarrollo de personaje se vuelve diferente, en el caso de Nagisa, pasó de ser una chica tímida y enfermiza, a una madre de familia que lo dio todo por su hija y sacó a Tomoya de la misería que lo rodeaba desde un inicio.

    Sakura Matou, pasó de ser una chica débil que dependía del protagonista para sonreír, a una mujer capaz de valorarse a sí misma como ser humano, el porqué es spoiler, pero ya te darás una idea de lo que quiero decir.

    Creo que los personajes femeninos, al igual que los héroes, deben iniciar débiles y conforme siga la trama encontrar la fuerza para luchar contra la adversidad y salvar el día. Yo manejé así a la heroína de una novela que escribí, inició siendo una chica que no sabía relacionarse con nadie, tímida y muy asustadiza, moe por así decirlo, era adorable para los lectores y cumplió su cometido, pero también creció y al final, resulta reconfortante ver como ella se volvió fuerte y dicha transformación (estructurada, progresiva y nada apresurada) llevó su personalidad a un nuevo nivel, sin perder su escencia de chica buena y moe, después de todo, una chica puede ser linda y muy poderosa al mismo tiempo, una Girly Bruiser xD

  12. Voy a permitir agregar un personaje femenino que me encanta y lo mejor de todo es que destaca por su inteligencia y su astucia en un mundo esencialmente masculino: Los piratas de la serie Black Sails. Me refiero a Max, interpretado por Jessica Parker Kennedy. Esclava, sin apellido, prostituta, traicionada. Su ambición y un plan que salió muy mal la llevó a la desgracia y a la humillación extrema. Fue salvada pero no por un hombre, sino por otra mujer, la única mujer pirata de la serie. Se recupera y se abre paso, no sólo para salvarse y sobrevivir, sino para hacerse un lugar en ese mundo, hasta para devolverle el favor a la pirata que la salvó y todo sin empuñar arma alguna, sin pisar el mar porque no es una pirata, sólo una «simple prostituta» con mucho ingenio, con su poder de seducción y su indiscutible inteligencia.

  13. Pienso en el personaje de Rey (Star Wars The Force Awaken). Ella no es la clásica princesita. Es interesante como juegan con eso, ya que Finn (el otro héroe de la película y compañero de Rey) todo el tiempo pretende tratarla como a una chica estereotípica, cosa que Rey no permite. Por ejemplo, cuando intenta salvarla de unos ladrones, antes de llegar ella misma lo había resuelto por si sola. O cuando él la toma de la mano para salir huyendo y ella le dice: – ¡ya deja de tomar mi mano! -. Realizan toda una misión para salvarla de su encarcelamiento. Cuando la encuentran ya se había escapado solita. jaja.

  14. He visto tus ejemplos y me quedé como «pero qué me cuentas» al ver que Katniss Everdeen fue ignorada Olímpicamente. O Annabeth Chase de Percy Jackson y los Olímpicos. Astuta e inteligente, gran guerrera y totalmente fuera del estereotipo de que las rubias son tontas. Katniss: despiadada, arriesga todo por los que importan, genial con el tiro con arco; personajes Fuertes es lo que buscas, yo los nombro.

  15. Tu manera de escribir y cómo explica las cosas es sofisticada, clara y concisa. No podría haber mejor manera de alegrárseme el día que teniendo un nuevo artículo tuyo, en especial cuando estoy intentando centrarme en una novela que escribir.

      1. Nombre Inventado

        Estoy de acuerdo con la parte de «no crear personajes que sean unos inútiles solos». Con lo que no estoy de acuerdo es la parte de «femeninos» que está en medio de esta recomendación. Creo que crear personajes masculinos inútiles es tan malo como crear personajes femeninos inútiles. Pienso que, cuando estés decidiendo qué tan dependiente de sus aliados será tu protagonista, por ejemplo, su sexo no debería influir. Un protagonista hombre inútil, sin personalidad ninguna, que no sabe defenderse sólo, que espera a que alguien más lo rescate, que es un simple accesorio de otro personaje mejor, y cuya única función es enamorarse de este último, es irritante, pese a no ser mujer.

  16. Lisa Hayes de Macross/Robotech. Es un excelente ejemplo. Curiosamente la propia Minmei aunque tiene mucho de doncella desvalida no es exactamente un personaje insípido ni mucho menos. ¿Usted que análisis haría de ambos personajes?

    Impresionante blog. Muy bien diseñado y sin duda muy útil para autores noveles. Lo visitaré más a menudo.

  17. Hola me encantó sus argumentos sobre cómo crear un personaje femenino empoderado. Quisiera que me dé algunos consejos en como crear a un personaje femenino que al principio se ve indefensa pero que con el trayecto de la historia se convierta fuerte. O desde el comienzo puede ser fuerte. Me podría dar su consejo porfavor.

  18. Si esperas un personaje demasiado real, el escritor tendría que encontrar a cada instante muy buenas razones para que el personaje haga lo que hace. Me explico: cuando dices que una mujer (u hombre) se haya cautiva, tratará de huir. Eso en datos reales no es así. Casi por completo, las victimas de secuestro no tratan de huir a menos que sientan que su vida no se expone al riesgo, y a pesar de que pudiera haber una real oportunidad de escape, sólo tratarán en el caso de que el resultado sea muy superior a las posibles consecuencias y en el que la misma víctima se sienta en confianza sobre lo que ha de hacer. Y la otra posibilidad es cuando hay un enfrentamiento de temores y con esto me refiero a cuando el miedo al destino evidente supera el miedo a las consecuencias de la huida, o en sencillas palabras: es capaz de asumir la muerte en vez del destino que le depara las malas personas. Pero esto es lo que menos se da.
    Es lo mismo para el caso de un asalto en casa, en el momento que veas una posibilidad de defenderte, lo harás. Pero no así cuando veas tus posibilidades mermadas por el acontecimiento, pudiendo entonces, proceder a quedar maniatado a la espera de que los delincuentes hagan lo que vinieron a hacer. Los casos en que se oponen a tales hechos, solo son anecdóticos ya que en diversas situaciones, la reacción, lamentablemente lleva a su mayoría a una muerte segura.

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