Otra forma de ver la Historia
La ucronía es un género literario que consiste en plantear un universo alternativo a partir de un punto histórico de la realidad que conocemos. Dicho de otro modo, un universo ucrónico plantea cómo sería el mundo si el resultado de un determinado evento histórico hubiese sido diferente. Según la RAE: es la Reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder.
Por ejemplo, que Hitler hubiese ganado la Segunda Guerra Mundial, que la Revolución Francesa hubiese fracasado, o que los hunos hubiesen conquistado todo el Imperio Romano. Hay infinitas posibilidades, ya que nuestra Historia está llena de hitos importantes que influyeron enormemente en el desarrollo del mundo que hoy conocemos. En la ciencia ficción, una situación muy recurrente es aquella donde un personaje viaja al pasado para cambiar algo ya ocurrido en su presente.
El consecuente cambio crea una nueva línea temporal con un universo totalmente distinto, a veces sin prácticamente nada en común con la primera línea temporal, salvo el pasado. Si imaginamos esto podemos entender más fácilmente el uso y el resultado de una ucronía. Pero esto es más que un género literario, el concepto de ucronía es una fuente de ideas. Puede convertirse en un ejercicio de imaginación que ayuda a incentivar la creatividad a la hora de inventar historias.
Cómo crear una Ucronía
Para crear nuestra propia historia ucrónica, las dos opciones más viables son:
1. Cambiar el resultado de un acontecimiento histórico
La primera opción es alterar el resultado de algún acontecimiento decisivo para la humanidad. Por poner algunos ejemplos de acontecimientos que cambiaron el curso de la Historia: el incendio de la Biblioteca de Alejandría, donde se perdió la mayor parte de todo el saber antiguo. Imagínate cómo sería el mundo a día de hoy si todo ese conocimiento se hubiese salvado. Otra opción muy viable es cambiar el resultado de una guerra y, por desgracia, hay mucho donde elegir.
2. Omitir el nacimiento de personajes históricos
La segunda opción, omitir la existencia de personajes relevantes. Es la más sencilla y compleja al mismo tiempo. ¿Y si Cristobal Colón nunca hubiese existido? América se habría descubierto muchísimo después y obviamente el destino de ese nuevo continente no habría sido el mismo. ¿Y si Alejandro Magno nunca hubiese nacido? El crisol cultural que rodeó el Mediterráneo en la antigüedad no habría tenido lugar y, como consiguiente, multitud de culturas habrían tomado un rumbo totalmente distinto.
Ucronías en todos los formatos
Existen multitud de novelas, cómics, series y películas que abordan este tema. Algunos ejemplos de cada género son: la novela Pavana, de Keith Roberts (donde trata la victoria de la Armada Invencible sobre Inglaterra); la película Malditos Bastardos, de Quentin Tarantino (donde se plantea un final alternativo para los nazis); y la novela gráfica Watchmen de Alan Moore, Dave Gibbons y John Higgins (donde justicieros enmascarados salen a las calles a combatir el crimen de Nueva York en plena Guerra Fría, después de que EEUU ganase la Guerra de Vietnam). Hay montones de obras que narran historias ucrónicas, la inmensa mayoría de ellas tan interesantes como recomendables. Sabiendo esto, no está de más indagar un poco, buscar obras sobre los temas históricos de mayor interés personal y echarles un ojo a esas ucronías tan creativas.
Estoy seguro de que ya has empezado a imaginar tu propio universo alternativo. Y por eso precisamente he decidido escribir sobre esto, porque es un incentivo a la inspiración. Es muy fácil tener ideas cuando estás ocupado pensando en las infinitas posibilidades que derivan de cambiar drásticamente el curso de la Historia. Y como dato adicional, imaginar una ucronía de nuestro mundo no sólo te sirve para escribir una novela ucrónica, también te puede ayudarte a imaginar un mundo fantástico totalmente propio. Basta con alterar muchos acontecimientos y la geografía, y llegará un punto en el que habrás creado un mundo totalmente nuevo y fantástico a partir de la propia realidad. Existen infinitas posibilidades.